lunes, febrero 25, 2008

Risa juajuajua

Un poder irrisorio del más allá se apoderó de mí hoy. Un alma de un payaso tomó posesión de mi mente, y me transformé en un chiste con patas durante el resto del día. Por esto, hoy hablaré de la risa.

"Me da risa mi risa". Es bastante absurda la oración, pero saben qué, sí me da risa mi risa. Me río como bruja malvada y un poco irónica, con una mezcla de relincho de caballo y unas gotas rebuzno de burro.

Me encanta reir. Río de las cosas más estúpidas que se les pueda ocurrir. Me río cuando alguien se cae, cuando me caigo, cuando tropiezo. Río cuando me equivoco, me río sola. Me río de mí, y por supuesto, me río de mi risa. El gran problema con esto, es que se transforma en un círculo vicioso y me llego a caer realmente mal a veces.


Y aunque me río de mí misma, no me gusta que se rían de mí. Supongo que tengo derecho a tomarme ciertas atribuciones...


Me cargan las sonrisitas falsas, pero caigo a menudo en esa hipocresía... Esa sonrisa de "¡qué rico verte!" y los dientes dicen "pucha, qué lata tener que saludar a esta weona". Y la conversación se extiende y las dos nos reímos de lo lindo... cuando no hay nada más que conversar también una sonrisa tiende a romper el silencio...




Lo que me parece más curioso en nuestro actuar es cuando alguien habla, se ríe... y uno se da cuenta que no le entendió nada de lo que dijo... Una de las alternativas (la que sería más lógica) es pedir que repita lo dicho, o la otra (mucho más fácil y no-conflictiva) es reirse no más... total, la persona queda feliz jajaja...


Me encanta reir. Ojalá pudiera hacerlo más seguido sin que me miren con cara de "está loca esta mina". ¿Se acuerdan de Taldo? ¿Han visto "El Chuña"? Por un lado, es repenca porque ambos personajes tienen problemas que no controlan y nosotros "amablemente" nos reimos de su condición... Ahí es cuando se ponen en equilibrio la capacidad de comprensión y la crueldad innata que poseemos todo... Qué lata que siempre en mí gane la parte cruel muajuajua!!!

Voto por reirme de todo... ya no me achaco por leseras... Cuéntense un chistecito para amenizar la cosa, jeje.


PD. Muy buenas vacaciones me mandé :)

martes, febrero 05, 2008

Kamikazes y asesinos...

Este post, lo escribí la última semana de enero...


Mi ciudad, Concepción, no es una metrópolis pero es de las grandes ciudades de Chile, que sin duda, en vanguardia, movilización, movilidad, y modernidad entre otros, dista mucho de lo que se ve en la Región Metropolitana. Dicen que la comuna más parecida a Conce es Nuñoa... no conozco, pero lo he escuchado de buena fuente…

Tengo dos posturas en cuanto a moverme por las calles… soy automovilista y obviamente también soy peatona.

Como automovilista me he dado cuenta que los peatones se han convertido en kamikazes y muchos de los conductores son potenciales asesinos al volante. En esta ciudad existen lugares específicos donde los peatones se creen dueños de la calle y son muy pocos los que respetan el tránsito vehicular (especialmente en Los Carrera entre Aníbal Pinto y Rengo, y lo mismo en Freire o Maipú entre esas mismas calles)… y cuando hablo de respeto, es porque no cruzan en el semáforo y si lo hacen les da lo mismo el color que tengan en frente, no les importa si van con coche, muletas o lo que sea se arriesgan igual; hay otros chistosos que juegan a asustar al conductor… esto último me lo han hecho un par de veces, con lo peligroso que fue la primera vez porque yo había recién obtenido mi licencia y en esos tiempos de novata uno anda paranoica con los peatones, semáforos, luces, autos, etc… Menos mal salí airosa…

La semana pasada me sentía extraña… con un presentimiento… díganme loca, pero tenía una sensación extraña al volante: sentía que iba a tener un accidente, no sé qué tipo pero sabía que era en el vehículo… Y casi atropellé a un imbécil que cruzó en rojo, y casi choqué con una camioneta que frenó en seco, y otra camioneta que iba dos autos más adelante atropelló un perrito que menos mal que después de la colisión salió corriendo (patente SD 90 66), y me tocó ver una mujer con su guagua en coche cruzando en lugar no apropiado (qué falta de conciencia!!!), y tuve que dejar pasar a un viejo que no tenía una pierna también cruzando a mitad de cuadra… (05/02: Lamentablemente, este presentimiento fue realidad, no a mí ni a mi familia, pero a una persona que estimo mucho… ojalá que todo salga bien…)

También me ocurrió que tuve que esperar un ciclo de semáforo completo para dejar pasar a todos los peatones que quisieron cruzar en ese momento. Cuando por fin tuve el verde para mí, lamentablemente no dejé pasar a un hombre con su hija y me gritó porquerías… una lata porque por hacerle el favor a otras personas quedé como mal educada con él… Será… Una por otra…


Otros malditos que detesto son los acomodadores de auto, mal llamados “cuidadores”. También tuve un altercado una vez con un loco, pero no viene al caso… el tema es que estos tipos te dicen “déle pa’allá”, “déle pa’cá”, “quiébrese”, se ponen detrás y no te dejan calcular la distancia que hay con el auto de atrás, se ponen adelante y no dejan ver ni una cuestión… y más encima las señales que dan no sirven para nada… ahí se nota que los tipos (o tipas) jamás han conducido y menos estacionado un auto… si la cuestión no es difícil, siempre y cuando a uno no le estén gritando en la oreja lo que se supone que se tiene que hacer... Y más encima, los patudos te cobran por hacer uso de un espacio público.

Y también le voy a dar como bombo a los fuckin’ colectiveros y/o conductores de micros… me tienen enferma los choferes de taxis colectivos… son unas bestias. Yo trato en lo posible de jamás subirme a uno (colectivo), a menos que sea estrictamente necesario. Prefiero en ese caso, tomar micro. Estos choferes se cruzan en cualquier parte, parten antes de que la luz cambie al verde y por supuesto pasan después de que el amarillo se acabó, e.d., en rojo… esto de no respetar los semáforos sé que se da en Perú (corríjanme si me equivoco, pero mi mamá me dijo), y creo que estos tipos van camino a eso… ¡sean más racionales!… a nadie le gusta el semáforo rojo… es una lata esperar, pero es por la seguridad de la gente tanto que conduce, como pasajeros como peatones… a estos locos parece que se les olvida que llevan pasajeros que no son sus familiares, que están pagando por un servicio de traslado no de homicidio frustrado, y que quieren llegar sanos y salvos Y SIN ESTRÉS a sus casas o destinos…

Ya que pude vomitar esto, me voy caminado mejor…

PD… sí sé, soy una poto con ruedas… pero filo, así es no más…